Hola, ¿Cómo estás? Pero así de verdad…si te tuviera delante que me dirías?¿…pues dímelo porque de algún modo, te escucho.
Hoy quiero escribirte sobre cómo las personas somos «potenciadores de luces y sombras».
Y como eso, lleva, como en cualquier película de héroes y villanos, algo positivo y algo no tan positivo…
Te cuento.
El pasado Viernes lo viví en primera persona y muy claro: Estaba con un amigo, al que acompañé a ponerse la vacuna del Covid19 que por motivos «X» no lo había hecho antes. Esa persona no estaba 100% segura, pero aún así por circunstancias lo hizo. Una vez puesta, nos sentamos y con cara de amor y calma, me dijo mirándome a los ojos: «…Pues no duele nada!…» ese comentario tan naif, como tierno, me permitió ver a su niño hablando…un niño: bueno, con mirada feliz, y descansado…vi al niño en calma…entonces, a los pocos segundos, recibió un mensaje: «Tío! Cómo te pones la vacuna?¿ Te acaban de meter veneno que lo sepas…» , justo ahí, en ese preciso instante, su mirada cambió, el rictus de su cara y hasta su energía se transformó, (nunca antes vivencie tan claramente este efecto en las personas).
Su adulto, inseguro y enfadado con el mundo brotaron, de golpe, llegando a atacar sin sentido a terceros, transformando su forma de estar, y polarizándose en el ODIO, alejándose por ende, por completo, del AMOR.
Esta historia tan curiosa, como mundana, me hizo reflexionar mucho sobre el poder potenciador que tenemos las personas no solo en nosotros mismos si no en los demás.
Todas las personas aunamos luces y sombras en nuestro interior, y circunstancias externas, personas que nos acompañan, nos influencian en brillar la oscuridad (cuando digo «brillar la oscuridad» me refiero a potenciarla, a sacar nuestra sombra oscura) o brillar la luz…y obviamente en absoluto es «responsabilidad» de la tercera persona (porque vamos ya la «culpa» ni la contemplo…hace mucho que esa palabra salió de mi lenguaje…si quieres que te hable sobre esto respóndeme al mail y lo haré en próximos post), como te decía no es «el tercero» el responsable…somos nosotros los AUTÉNTICOS RESPONSABLES de dejarnos brillar en el lado oscuro, y no trabajar más en nosotros, en nuestro autoconocimiento, y de ese modo tener las herramientas suficientes para aceptar nuestra oscuridad, y potenciar nuestra luz, estando con unos cimientos fuertes y sanos capaces de resistir lo que venga de fuera.
Piénsalo, cuando hay luz, puede haber sombras, pero nunca hay oscuridad.
En este caso, un amigo, en otros un vecino, la pareja, un familiar, o la situación del supermercado, nos lleva a potenciar aquello que llevamos dentro, pero en nuestra mano está elegir que queremos hacer «brillar».
¿No crees?
Te leo,
«Somos la suma de las partes»
Gracias por estar al otro lado.
Namasté.
Marisa
Me interesa brillar
Gracias 🙏
Angela
Buena elección ♥️ Si te puedo ayudar, aquí estoy.